A finales de los años sesenta aparece de manera incipiente una nueva concepción arquitectónica sus máximos representantes serán dos arquitectos norteamericanos Peter Elsenman y John Hejduk que en un primer momento, serán clasificados por Manfredo Tofuri dentro de los llamados Five Architects de Nueva York. El primer rasgo que permite identificar la obra inicial de los cinco equipos de arquitectos neoyorquinos es su intento de reinterpretarlas sintaxis racionalistas de las figuras históricas del movimiento moderno.
Cada uno eligira algunas referencias dominantes: Peter Elsenman estudiará la arquitectura de Guuseppe Terragni, John Hejduk sigue los experimentos de los neoplasticistas holandeses, Richard Meier, Michael graves y equipo Charles Awathmey Robert Siegel admiran la arquitectura del primer Le Corbusier. Su arranque surge de reivindicar la actualidad que los presupuestos formales modernos aun mantienen, frente a aquellos que habíandecretado su muerte. Surge, por lo tanto, como reacción contra el incipiente posmodernismo estilístico y como defensa de la riqueza inherente a los experimentos de las vanguardias. La experiencia de las Five Architects arranca de una reflexión interna sobre el lenguaje arquitectónico. PETER EISENMAN (1932). Aparecen dos elementos básicos en 1e. Lugar el dispositivo formalista abierto por la arquitectura de Lous I. Kahn, sus inicios arrancan de la certidumbre de la existencia del mundo cerrado y perfecto de las geometrías puras y su combinatoria.
Eisenman desarrollará, por lo tanto unaarquitectura basada en la forma por si misma, siguiendo el dispositivo básicode una arquitectura que parte de la radical sepración entre la escala de lo humano y la escala del mundoautónomo de las formas geométricas. En 2º. Lugar parte de la otra premisa crucial: realizar una arquitectura de total abstracción que tome como referencia las pautas señaladas por el incipiente arte conceptual. Se trata dedesplazar la atención desde la obra de arte como objeto acabado hacia el énfasis en el proceso de cvreación. El observador alcanza el placer de disfrutar de la obra de arte si esta es racionalizada, traducida a conceptos. Para el autor el modo de hacer se ha convertido en mas imortante que el artefacto, la forma explica la manera como se ha formado. Entre sus obras encontramos una serie de vasos unifamiliares como la casa I o pabellón Barenholtz en Princeton, New Jersey ( 1967-1968), la casa II o casa Falk en Hardwich, Yermont (1969-1970) la casa III o casa Miller, en La Kerille, Connecticut (1969-1971) a lo largo de los años setenta la obra de Peter Eisenman va evolucionando, en la casa VI o casa Frank, en Cornwall, Conecticut (1972-1975), en la Friedrichstrase de Berlin (1982-1987) y en el proyecto para el Canariego de Venecia (1977-1979) Peter Eisenman puede hablar de antihumanismo proclamado lo absoluto emancipación de productos arquitectrónicos que apareceran como objetos extraños en un nuevo mundo en el que no debe haber relación entre la forma y la vida. JOHN HEJDUK. Desarrolla toda su actividad experimental en el campo dela enseñanza del diseño y la arquitectura en su escuela de Cooper Union dentro de la Irmn Chanin School of Architecture de Nueva York. Su método es mucho mas empírico, plástico, sensible ypróxmo a las necesidades materiales y simbólicas de la gente. Las primeras obras se basanen experimentar plásticamente cuestiones en torno alas figuras geométricas simples La One Half House de 1966 (forma orgánica), la casa Bye o Wall House II (1973). Hejduk plantea una disciplina basada en la identidad geométrica y el ensamble de piezas.
LA RETORICA LE CORBUSIERIANA EN RICHARD MEIER. En su caso predomina el pragmatismo y la perfección profesionales por encima de cualquier experimento conceptual, ha desarrollado una obra pulcra, blanca, volumétricamente depurada que ha formado como referencia el purismo geométrico lecorbusieriano. Ello ha generado propuestas modélicas, sobre todo en el tereno dela arquitectura residencial, con ejemplos como el coplejo residencial Twin Park Northeast en BROS, Nueva York (1969-1973) en la casa Douglas en Harbor Springs, Michigan (1971-1974). En la obra de Richard Meier destaca siempre esta pulcritud arriesgada, este mecanismo de la repetición de un lenguaje moderno asimilado, produciendo una sensación agradable pero ala vez con la frustración de lo ya visto.