viernes, 12 de marzo de 2010

Ciudades inteligentes, los modelos del futuro



Un grupo de especialistas anunció las cinco innovaciones que tienen el potencial de cambiar la manera en que las personas viven, trabajan y se divierten en los centros más importantes del mundo entre los próximos cinco y diez años. Un vistazo al tránsito, el uso del agua, los edificios, la seguridad y la salud de las urbanizaciones del mañana.

Las redes de suministro eléctrico inteligentes de las ciudades podrían hacer posible que los automóviles se recarguen en lugares públicos y usen energía renovable - AP
Un estimado de 60 millones de personas está migrando a ciudades y áreas urbanas cada año, lo cual equivale a más de un millón por semana. En 2009, por primera vez en la historia, la mayoría de la población mundial pasó a vivir en las ciudades.Durante el mes de septiembre, se coordinó junto al Gobierno de la capital argentina una mesa de expertos que comenzó a analizar diferentes aspectos relacionados con este tema. Además de los tópicos que hoy se plantean como tendencia, acordaron que la tecnología, la política y la educación son variables claves para la construcción de una urbe inteligente.
Las ciudades tendrán sistemas inmunológicos más saludables, los edificios sentirán y responderán como si fueran organismos vivos, los automóviles y los colectivos funcionarán sin combustibles, los sistemas más inteligentes aplacarán la sed y ahorrarán energía, las ciudades responderán a las crisis incluso antes de recibir una llamada telefónica de emergencia. El mundo experimenta una urbanización sin precedentes, pero con tecnología, política, educación y –esencialmente- creatividad, se pueden idear alternativas beneficiosas tanto para el Medio Ambiente como para los habitantes.
SISTEMAS INMUNOLÓGICOS A PRUEBA DE URBANISMO
Dada la densidad de su población, las ciudades permanecerán como cunas de enfermedades transmisibles. Pero en el futuro, los funcionarios de salud pública sabrán con precisión cuándo, dónde y cómo se diseminan las enfermedades, e incluso podrán prever qué barrios serán afectados después. Los científicos darán a los funcionarios de la ciudad, hospitales, escuelas y lugares de trabajo, las herramientas para detectar, rastrear y prepararse mejor para las infecciones y para prevenirlas, tales como el virus H1N1 o la gripe estacional.También se prevé el surgimiento de la "Internet de la salud", donde la información médica anónima, contenida en registros electrónicos, será compartida de manera segura para restringir la diseminación de las enfermedades.Este nuevo sistema de salud mejoraría notablemente la vida de los ciudadanos. Actualmente, según la publicación inglesa The Economist, Buenos Aires es la ciudad con mejor calidad de vida en América Latina.
LOS EDIFICIOS, ORGANISMOS VIVIENTES
Conforme más personas se muden a departamentos en las ciudades, los edificios serán construidos inteligentemente. Hoy, muchos de los sistemas que constituyen una construcción -calefacción, agua, drenaje, electricidad, etc.- son gestionados de manera independiente. En el futuro, la tecnología operará como un organismo vivo que podrá sentir y responder rápidamente, proteger a sus ciudadanos, ahorrar recursos y reducir las emisiones de carbono. Miles de sensores monitorearán todo, desde los movimientos y temperatura hasta humedad, nivel de ocupación y alumbrado.El sistema permitirá reparaciones antes de que se produzca cualquier desperfecto, las unidades de emergencia responderán rápidamente con los recursos necesarios, y pondrá a disposición de los consumidores y dueños de negocios el monitoreo de su consumo de energía y emisiones de carbono en tiempo real para que puedan emprender acciones para reducirlas. Algunos edificios ya están mostrando señales de inteligencia al reducir el uso de energía, mejorar la eficiencia operacional y mejorar el confort y la seguridad de los ocupantes.
EL TRANSPORTE DEL FUTURO
Los automóviles y colectivos de la ciudad no dependerán más de combustibles fósiles. Comenzarán a funcionar con nuevas baterías que no necesitarán ser recargadas por días o meses. Científicos están trabajando en el diseño de nuevas alternativas que harán posible que los vehículos eléctricos viajen de 480 a 800 kilómetros con una sola carga, una cantidad mayor en relación a los 80 a 160 kilómetros que realizan actualmente.Las redes de suministro eléctrico inteligentes de las ciudades podrían hacer posible que los automóviles se recarguen en lugares públicos y usen energía renovable, de manera que ya no dependan de plantas que funcionen con carbón. Esto disminuirá las emisiones y minimizará la contaminación de ruido.Durante el encuentro celebrado en Buenos Aires, se barajaron algunas posibilidades para lidiar con los millones de personas que ingresan a la capital argentina durante la semana. Uno de los proyectos que trascendió fue el sistema de cobro por uso de autopistas o de patente electrónica, que sirvan no sólo para aliviar la congestión en los accesos sino también para generar fondos que se vuelquen al sistema de transporte público y privado, el cual requiere una inversión fuerte para incrementar su capacidad y cobertura.
EL AHORRO ES LA BASE DE LA ABUNDANCIA
Hoy, una de cada cinco personas no tiene acceso a agua potable segura, y las municipalidades pierden hasta 50% de su suministro por fugas en la infraestructura. Sumado a esto, se espera que la demanda de agua se incremente seis veces en los próximos 50 años.Para lidiar con este desafío, las ciudades instalarán sistemas de agua más inteligentes que podrían permitirles reducir el desperdicio hasta un 50%. También se instalarán mecanismos de drenaje que no sólo prevendrán la contaminación en ríos y lagos, sino que también purificarán el agua para hacerla potable. Las tecnologías avanzadas de filtro ayudarán a las ciudades a reciclar y reutilizar el agua localmente, reduciendo la energía utilizada para transportarla en hasta un 20%. Los medidores y sensores interactivos serán integrados en sistemas de energía y agua, proporcionándole al ciudadano información precisa en tiempo real acerca de su consumo, de modo que cada persona podrá tomar mejores decisiones acerca de cómo y cuándo usar estos valiosos recursos.
MÁS VALE PREVENIR QUE CURAR
Las urbanizaciones serán capaces de reducir e incluso prevenir las emergencias, tales como los crímenes y los desastres. Los servidores públicos podrán evitar el crimen de manera proactiva. El Departamento de Bomberos de la Ciudad de Nueva York elaborará un sistema para recolectar y compartir datos en tiempo real con el fin de prevenir incendios y proteger a los rescatistas. El mundo experimenta una urbanización sin precedentes, pero con creatividad, se puede vivir en un mundo más inteligente.