miércoles, 6 de mayo de 2009

Nanotecnología y arquitectura

Arquitecto Ernesto Ocampo Ruiz*
La obtención de nuevos, singulares y asombrosos materiales descubiertos a través de la nanotecnología, están modificando nuestra comprensión del mundo y nuestro futuro inmediato. La arquitectura tendrá que utilizar estos materiales, tarde o temprano, para concebir el espacio que habitaremos en el siglo XXI.
La arquitectura del siglo xx posee diversas características que la hacen distinguible de las creaciones arquitectónicas realizadas en el renacimiento florentino, en el gótico inglés o en el antiguo Egipto. Cualquier persona podría deducir el origen de tal o cual arquitectura dependiendo de la construcción que observe.

Un observador de la arquitectura puede identificar el origen del edificio en cuestión percibiendo, consciente o inconscientemente, las características formales y funcionales que detenta. Villagrán1 afirmaba que los estilos y tendencias acontecidos en la historia de la arquitectura, las formas arquitectónicas construidas resultantes, eran producto de dos factores fundamentales: su habitabilidad (fin causal) y el espacio (materia prima arquitectónica), los cuales no podrían materializarse sin la utilización de un procedimiento específico llamado Composición Espacio Edificatoria. En la historia de la humanidad, el fin causal siempre ha sido el mismo, pero ha cambiado la forma de interpretación del espacio y su procedimiento específico de creación. En un edificio histórico determinado, el grado y tipo de habitabilidad están definidos fundamentalmente por el contexto histórico-social de la cultura a la que pertenece. De esta forma podemos comprender la existencia de los salones de baile de los palacios franceses del siglo xvii, o la verticalidad del espacio interno de una catedral gótica. Los espacios resultantes en ambos ejemplos son singularmente identificables, pero ninguno de ellos podría haberse realizado sin un proceso específico de creación que le diera forma y funcionalidad.

En la historia de la arquitectura, los procedimientos constructivos y los materiales de construcción han determinado en mucho las características formales y funcionales resultantes de cada edificio. Los sistemas constructivos descubiertos y los materiales disponibles en cada región y época influyeron en las soluciones ofrecidas en cada tendencia o estilo. Los griegos hicieron del mármol blanco su material predilecto y crearon procesos constructivos para explotarlo. Los romanos necesitaron una rápida expansión de su cultura a lo largo de su imperio, e inventaron el concreto para producir múltiples templos rápidamente. Nuestro siglo se ha distinguido con creaciones arquitectónicas ideadas con materiales que en su mayor parte se han desarrollado y descubierto en los últimos doscientos años.

En la actualidad, estos materiales han sido ya explotados al máximo mediante la creación de innumerables procedimientos edificatorios que fueron inventados por sus constructores y han permitido generar las formas singulares que distinguen a la arquitectura del siglo xxi.

José Villagrán mencionó, acertadamente en su momento, que el encontrar un nuevo procedimiento constructivo o descubrir un nuevo material, modificaría definitivamente todo concepto formal o funcional de un espacio, e inclusive, dependiendo del hallazgo, de nuestra definición general de arquitectura. En un momento determinado, toda arquitectura concebible se vería influida por el descubrimiento de un nuevo y extraordinario material. Al analizar lo anterior, descubrimos en Villagrán a un visionario, que con su interpretación personal de la arquitectura nos ha acercado a la comprensión de una realidad palpable próxima a ocurrir en el siguiente milenio.

La arquitectura del futuro 1

Una visión prospectiva sobre la vivienda al final del siglo XXI, definida por una evidente e ineludible tendencia actual: la creciente simbiosis con modernas tecnologías, entre ellas, la inminente inclusión de novedosos materiales con propiedades únicas.

Ernesto Ocampo Ruiz*


El mundo vive una revolución tecnológica e informática mucho más profunda y extensa que lo que fue la Revolución Industrial del siglo XVIII. Vivimos en una época maravillosa con nuevos inventos y descubrimientos diariamente al alcance de la mano. Cada época de cambio suscita momentos críticos en la historia de la humanidad. En este momento, los constructores somos protagonistas de un parteaguas histórico como lo fuimos hace más de un siglo.

Entonces, como ahora, los constructores debemos comprometernos con nuestro futuro, y el de los espacios arquitectónico y urbano. Más aún cuando la humanidad transita por graves problemas de sobrepoblación y destrucción de recursos no renovables que restringen el umbral de soluciones dirigidas a resolver sus problemas y sus necesidades elementales. El derecho a la habitación que todos poseemos, después de más de medio siglo de continuos intentos, errores y vaivenes (muchos de ellos nunca menospreciados y siempre valiosos), han creado retrasos y evidentes déficit en el área de vivienda.

Desde mi punto de vista, el problema de la habitación podrá ser verdaderamente atendido con ingeniosas soluciones tecnológicas basadas en los descubrimientos e inventos que están siendo desarrollados en este mismo momento. Los materiales constructivos modernos que están fabricándose en todas las disciplinas humanas plantean una opción futura viable y real para mejorar el espacio arquitectónico y cubrir esas carencias. Estamos en el momento adecuado de integrar a nuestras herramientas de diseño, a la formación de nuestros profesionales, y al quehacer profesional cotidiano, el conocimiento y dominio de las nuevas tecnologías. El no hacerlo propiciará seguramente el desplazamiento del constructor de su papel tradicional como encargado del diseño y ejecución del espacio arquitectónico y urbano al final del siglo XXI.

La historia de la civilización está llena de ejemplos que han desarrollado la ciencia y el arte de la arquitectura, buscando nuevos materiales, procedimientos constructivos y estructuras, para crear diferentes tipos de espacios acordes a sus necesidades espirituales, políticas, económicas y sociales. En toda época, la aportación, la originalidad y la innovación requirieron de diversos desarrollos de tecnologías constructivas dando como resultando estructuras y espacios característicos. Con cada descubrimiento un nuevo reto, con cada solución un nuevo conocimiento tecnológico o científico.

Sin embargo, en la arquitectura actual se construye con materiales que han sido ya desechados por la mayoría de las otras disciplinas humanas. Es posible ver, en pleno siglo XXI, cómo en la arquitectura seguimos usando actualmente la madera (en menoscabo del planeta y su medio ambiente), la piedra, el adobe, el ladrillo de barro cocido, el hierro forjado, el vidrio y las argamasas de morteros, yesos y concretos, el acero y algunos plásticos básicos.

Materiales emergentes
En otras disciplinas, a través de los conocimientos científicos y tecnológicos actuales, se han desarrollado nuevos materiales constructivos (con propiedades especiales y asombrosas) para dar solución a sus necesidades específicas, y que son llamados materiales emergentes: nanoestructurados, cerámicas especiales, polímeros modernos, aleaciones especiales, compositos, aleaciones con memoria de forma, y biomiméticos. Todos ellos son realizados a partir de innovadores procesos industrializados de carácter físico y químico a partir de las cuatro familias de materiales comunes conocidas: las cerámicas, los polímeros comunes, los metales y los plasmas. Los primeros tres

lunes, 4 de mayo de 2009

Ciudades marinas









La maricultura y acuicultura



Esta es una vista conceptual de la maricultura y un sistema de explotación del mar, que puede variar en la configuración. Estos sistemas se utilizan para cultivar y criar peces y otras formas de vida marina para ayudar a satisfacer las necesidades nutricionales de la población del mundo. Capaz de cultivar una gran variedad de vida marina, estas estructuras podrían ser equipados para permitir el libre flujo de agua en todo el sistema. Están diseñados para ser no contaminantes, parte integrante del medio ambiente marino.






Sistemas automatizados de agua.



Finalmente, con los conceptos de diseño aplicado total y "mega-hidrológico" los proyectos, se podría reducir al mínimo el riesgo de inundaciones y la sequía. Estos cursos de agua sería una parte integrada de un sistema nacional de control de inundaciones que frenen las inundaciones, que podrían ser liberados durante los períodos de sequía, y se utilizarán para mantener el nivel freático. También podría ser utilizada para el riego, el transporte marítimo de pasajeros y de mercancías a granel, y el almacenamiento de agua cuencas podrían utilizarse para la recreación también. En muchos casos, la vía se utilizará como la desalinización por evaporación.

Ciudades en el mar






Un sistema mundial de estas estructuras puede acomodar fácilmente a muchos millones de personas y aliviar la tierra basada en las presiones de la población. They can provide the inhabitants with information and serve as natural sea aquariums without artificially enclosing marine life. Que pueden proporcionar a los habitantes de la información y servir como mar acuarios naturales sin adjuntando artificialmente la vida marina.




Muchas de estas ciudades puede servir como oceanográficos universidades que mantienen el equilibrio ecológico de los sistemas marinos. Otras ciudades océano mantendrá mar explotaciones que cultivan muchas formas de vida marina. También podrían ser utilizados como un nuevo recurso para la minería relativamente sin explotar los recursos de los océanos sin alterar su ecología.


Sin embargo otros pueden supervisar y mantener el equilibrio del medio ambiente y recuperar peligrosos contaminantes radiactivos y otros materiales que se han vertido en el mar.




Después de la construcción, estas estructuras pueden ser remolcadas a diversos lugares en los que sería más beneficioso y, a continuación, anclados al fondo del océano. Algunas estructuras serán remolcados en segmentos prefabricados y luego se unieron en lugares seleccionados. Su interior de construcción incluirá cámaras de flotación, que hacen prácticamente insumergible. Pueden ser mantenido libre y totalmente automatizado.